lunes, 23 de mayo de 2011

Futuros profesores de matemáticas: inseguros y desmotivados

http://diario.latercera.com/2011/05/15/01/contenido/pais/31-69133-9-futuros-profesores-de-matematicas-inseguros-y-desmotivados.shtml


Primero que nada, para todo el que quiera ir directamente a la noticia, encabezo esta reflexión con la dirección del diario La Tercera, donde aparece esta información tremendamente preocupante.

Pero más preocupante es la nula cantidad de comentarios que ha provocado esta noticia. Es impresionante que desde el 15 de mayo a la fecha NADIE, excepto yo, haya hecho algún posteo de esta información.

Lo primero que se desprende de ello es entonces ¿COMO UN ESTUDIANTE DE PEDAGOGÍA PRENTENDE ENSEÑAR MATEMÁTICA SI NO LES GUSTA LA MATERIA?

En el 2004, cuando inauguramos la oferta académica de la sede Iquique de la Universidad del Mar, ofrecimos varias pedagogías entre ellas la de MATEMATICA Y FÍSICA.

No hubo mucha convocatoria para esta carrera y solo ingresaron tres estudiantes que como tenían una malla común en formación pedagógica, pudieron incorporarse esperando que a la vuelta de un año la carrera pudiese mejorar su admisión.

En ese año, la gran novedad fue la incorporación de las Prácticas Tempranas que básicamente consistían en primer año en observar mediante una guía la estructura de una clase y el ambiente que se producía para provocar el aprendizaje de los escolares.

Con mucha ilusión se llevó a todos los estudiantes a diferentes establecimientos, entre ellos nuestros tres alumnos de Pedagogía en Matemática.

Elegí llevarlos a un establecimiento Municipalizado donde yo también servía unas horas de clases en el vespertino y me pareció interesante que estos chicos pudiesen observar un aula donde existía nula motivación para aprender matemática.

Recuerdo que no tuve mucha opción de escoger profesor guía para mis estudiantes y la Dirección de UTP de ese establecimiento asignó dos profesores de matemática que según la evaluación interna tenían la mejor disposición para recibir estudiantes en práctica y permitir que les observaran una clase.

Mauricio, uno de los más inquietos y entusiastas llegó con más de media hora de anticipación al Liceo porque no quería perderse detalle y sobre todo porque tenía un verdadero interés por ser un buen profesor de matemática. Hechas las presentaciones con su nuevo profesor guía, este al salir de la oficina de UTP, lo increpó fuertemente por el hecho que consideraba una real estupidez querer ser profesor de matemática pudiendo estudiar otra cosa.

Mauricio llegó realmente desolado y muy desmotivado, incapaz de comprender lo que le había sucedido ni menos aceptar cómo una persona que está actualmente ejerciendo, lo haga sin ninguna motivación por provocar el aprendizaje de sus estudiantes.

Ese profesor hoy día sigue ejerciendo, incluso viajó a España por una pasantía FINANCIADA POR EL MINISTERIO DE EDUCACION y que naturalmente nunca nadie pudo aprovechar con las supuestas réplicas que se debían realizar.

Mauricio finalmente no terminó la Pedagogía, debió cambiarse a Ingeniería Comercial y hoy supongo será un profesional que a lo mejor "PUDO" haber sido un muy buen profesor de matemática.

Lo complejo y terrible de esto es que yo mismo he sido testigo de lo que se informa en esta noticia. LOS LICEOS Y ESCUELAS BÁSICAS SE ENCUENTRAN PLAGADOS DE DOCENTES QUE NO ESTÁN CONTENTOS CON SU TRABAJO NI LE VEN FUTURO A LO QUE ESTÁN HACIENDO. En ese contexto, todos aquellos que sí honestamente ejercen su profesión, se ven constantemente presionados por un medio que no está precisamente premiando los esfuerzos ni los entusiasmos personales.

El que hace bien su trabajo gana igual o casi igual que otro que no lo está haciendo. ¿Qué incentivo se tiene entonces para hacer bien nuestro trabajo? El Colegio de Profesores se encuentra perdido en reivindicaciones salariales históricas, pero nada dicen respecto de iniciativas para mejorar la profesionalización del trabajo docente. Que yo sepa, nunca han hecho un paro por pedir actualización pedagógica para sus colegiados. La capacitación y actualización profesional no es bien recibida por el magisterio. Si esta no es obligatoria, no hay motivación personal para mejorar.

Es un panorama tremendamente complejo esto de la formación profesional de los profesores. Quizás ya sería bueno ir proponiendo una medición de POTENCIALIDAD PEDAGÓGICA en todos aquellos que se muestren interesados en estudiar Pedagogía. No comparto el criterio que para ser buen profesor hay que sacar más de 600 ptos. en la PSU.

Una medición obligatoria que evidencie las POTENCIALIDADES PEDAGÓGICAS de los postulantes para mí sería mucho más valioso que los puntajes de la PSU que no pueden predecir si será o no un buen docente.

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